…EMANUEL…¡DIOS CON NOSOTROS!

 

Continua de la semana pasada:

¿Estás listo para que esto sea la realidad de tu existencia? ¿Estás dispuesto a permitir que Dios viva dentro de ti? Vamos a responder a una pregunta más antes de cerrar lo que es sólo la introducción a esta asombrosa verdad: ¡Iglesia EN Casa! ¿Qué viene Dios a hacer en nosotros cuando llega a habitar dentro de nuestro ser? ¡VIENE A SERVIRTE! ¡Sí! Dios no viene a vivir en ti como un huésped de hotel que está ahí para ser atendido y mimado por el anfitrión. Jesús fue muy claro al respecto: «Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos.» (Marcos 10:45 NBLH)

Esta declaración está en absoluta contradicción a la comprensión humana. Dios sabe esto perfectamente y lo confronta directamente cuando Jesús dijo estas palabras. Sus discípulos estaban peleando sobre quién había ganado más derechos y merecía un lugar más alto en el reino que esperaban ver a Jesús establecer. Jesús detuvo sus argumentos, y les dijo que las cosas no sería de la forma en que ellos esperaban, que entendía que en la Tierra el mayor es servido por el menor. Luego habló de sí mismo:

«..ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos.»

La mayoría de la gente piensa que esta acción era algo inusual o extraño a Dios, que el que Jesús sirviera fue una ocurrencia única, pero esa idea está absolutamente equivocada, porque ¡Jesús es inmutable! ¡Él es el mismo ayer, hoy y siempre! Él no cambió lo que siempre ha sido con el fin de servir a la humanidad, Él vino a manifestar lo que Él es eternamente: ¡El rey siervo! Esto es una realidad de y en toda la creación, y es fácil de demostrar: ¡sólo mira a tu alrededor! ¿Quién está proporcionando para todos? ¡El Creador! ¿O estamos nosotros dándole a Él? Él provee para aves, peces, insectos, etc, etc. Todo depende de su servicio. Esto es un hecho irrefutable que está siempre delante de nosotros.

Ahora, cuando se trata de aquellos que Él adopta como hijos suyos, ¿qué hará? ¡Servirles! Servir a cada uno de nosotros con todo lo que Él es, todo lo que tiene y todo lo que puede hacer. Vamos a poner en esto en términos prácticos. Jesús dijo: «Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia» ¿De qué estaba hablando? Del funcionamiento de su vida en tu ser: Amor, Paz, Gozo, Esperanza, Paciencia,

Misericordia, Sabiduría,Libertad, Misericordia, etc. ¿Cuando necesitas que estas cosas operen dentro de ti? ¡SIEMPRE! ¡Necesitamos su vida operando en nosotros cada momento de nuestra existencia! Entonces, ¿cómo nos proporcionará lo que vino a darnos? Al vivir dentro de nosotros, continuamente nos sirve Amor, Paz, Gozo, Esperanza, Paciencia, Misericordia, Sabiduría,Libertad, Misericordia, etc.!

Nuestro Padre no viene a ser una carga, ¡Viene a asumir nuestras cargas y darnos todo lo que Él es, todo el tiempo! No te va a dar una medida de amor, ¡será el amor absoluto dentro de ti todo el tiempo! Es por eso que Él desea instalar su residencia en nuestro interior.

Pues aquí es donde la experiencia y la comprobación de esta verdad comienza para tí y para cada uno de nosotros. ¿Podrá Dios hacer esto? ¿Podrá demostrar su presencia dentro de ti todo el tiempo? ¿Podrá convencerte de que Él viene a servirte? ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!

Hay sólo una cosa que puede impedírselo: tu elección de no recibir de Él, de no permitir que Él te sirva. Escucha lo que le sucedió a Pedro, el discípulo de Jesús. (Juan 13:1-8) La noche antes de su muerte, Jesús cenó con todos sus discípulos y cuando terminaron de comer, Jesús se levantó de la mesa, se quitó su manto, se ciñó a sí mismo como un siervo, tomó una bandeja con agua y una toalla y comenzó a lavar los pies de sus discípulo. ¡Todos estaban en shock! ¡Nadie había visto jamás a nadie a quien consideraban una autoridad hacer esto! Lavar los pies de la gente era una costumbre de la época, pero lo hacían los esclavos o siervos, ¡Nunca el amo de la casa!

Luego viene Jesús a Pedro; se arrodilla para comenzar a lavar sus pies y Pedro le dice: «Nunca en tu vida me lavarás los pies!» Escucha la respuesta de Jesús: «Pedro, si yo no te lavo, no puedes tener parte conmigo» En otras palabras, » Si no dejas que te sirva, ¡entonces no tenemos nada entre nosotros! Hoy en día, todos los involucrados en la práctica de cualquier religión, está implicados en servir a Dios. ¿Cuál es el resultado o el fruto? ¡Una gran cantidad de gente agotada!

¿Por qué? Jesús dijo por qué: ¡PERMÍTEME SERVIRTE!. Esto es lo que la IGLESIA EN CASA es. Invitar e Involucrar a nuestro Padre y amado Hermano Jesús para vivir su vida dentro de nosotros, permitirles servirnos y transformarnos en ¡verdaderos hijos de Dios! ¡Aprender a vivir con Dios dentro de ti va a ser una aventura de vida maravillosa que ocurre 24 horas al día, 7 días a la semana! Ya no es el concepto de «ir a la casa del Señor» como lo fue en los viejos tiempos de la ley. ¡Ahora se trata de ¡SER LA CASA DE DIOS TODO EL TIEMPO!

Anima a todos en tu familia a aceptar ser adoptados por Dios y a convertirse en su casa! Y así, todos juntos en tu casa, pueden aprender y disfrutar de la vida con Dios.

¡BIENVENIDOS A LA IGLESIA EN CASA!

http://youtu.be/GJWz1-R88oc

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