Te estaba platicando la semana pasada de la linda oportunidad que nos a da do mi Padre de compartir su amor con los ancianos en el asilo de donde vivo. Te voy a compartir un poquito de nuestras visitas.
Ya tenemos un par de meses visitando. Al principio me dieron una lista de aquellos que han pedido que Chacha los visite. Ahora vemos a muchos mas. Entro al cuarto de la «abuelita» o «abuelito» (La mayoría son mujeres), y le saludo con mucha alegría: ¡Hola Pepita! ¡Mira quien te vino a ver! De inmediato me reconoce y con enorme sonrisa recibe a Chacha en sus brazos. Chacha se acomoda, la abuelita le habla, la acaricia, siente su piel y su calorcito. ¡Los vieras platicando! Algunas son mas calladas y solo la tientan. Sus manos corren por su piel, como recordando algo conocido, añorando lo que conoce pero ya no tiene. Me platica de las mascotas de su juventud, con una sonrisa y una lagrima en sus ojos. Me dice: «Cuando entre aquí, tuve que dejar a mis perritos» «Como los extraño» «¡Gracias por traer a tu perrita!»
Cada persona que visitamos queda con unos minutos de alegría, de ternura, de la atención que un animalito puede dar que solo ellos entienden.
¡No creas que se le a borrado lo Chihuahua! Todavía se pone nerviosa de vez en cuando, pero no tanto con los ancianos; los niños son los que la vuelven loca. ¡La espantan! Pero le gustan los ancianitos. ¡Mira esto!
¿No son una dulzura? Conociendo tan bien a Chacha, se cuando le comienza a gustar alguien. Ayer le dije a una abuelita: ¡Mira Ruby, te esta oliendo y lamiendo las manos! ¡Las hubieras visto! 🙂
Nunca dejare de admirar lo que Dios ha hecho y puesto en los perros, que nos llena a sus criaturas de ternura, de alegría, de yo no se que,¿Verdad? Creo que casi todos entendemos eso. Mira a esta hermosa abuelita abrazando a Chacha cerca de su corazón, recordando sus propias mascotas, hundiendo sus dedos en la piel de Chacha, ese es un sentimiento único. A veces veo lagrimas rodando en sus mejillas, sintiendo el calor de Chacha.
Estoy mu feliz y agradecida por la oportunidad de servir en esta manera tan especial.
Gracia Infinita 
Lucia Espinoza
/ abril 1, 2014Hermana, nesecita mas perritos.
Estrella Montealegre de Albarrán
/ abril 2, 2014Jajajajajaja siiiiiii, pero no me deja mi esposo.