Salmos 23:2
En lugares de delicados pastos me hará descansar, Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Tan solo al ver esta foto, me hace tomar un profundo suspiro y querer acurrucarme en comodidad… el agua siempre me trae esos sentimientos. He conocido algunos de los cuerpos de agua mas maravillosos del mundo. Las cascadas de Niagara, en mi opinión, son las mas hermosas e impresionantes. Cuando fuimos hace algunos años, le pedí a mi esposo que me llevara hasta mas arriba de las cascadas. Me bajé del coche y caminé por la orilla del enorme río y poco a poco me fui acercando a las cascadas que tronaban a lo lejos. Fue una de las cosas mas maravillosas de la creación de Dios que he visto en mi vida. Cuando era niña viajábamos mucho; conocí muchos ríos y hasta me llegué a bañar en algunos de ellos. Hay algo misterioso y sublime en el carácter de los ríos; el agua lleva fuerza y a la vez tranquilidad. En varias ocasiones he tomado una canoa y corrido el agua; te lleva fuertemente y de repente estas en una laguna tranquila y serena… ¿Lo has experimentado? Me recuesto y escucho las aves y los ruidos de la creación de Dios… la tranquilidad se interrumpe con el alarde de las aves y vuelve el remanso…
Creo que hay una muy buena rozan que Dios usó la analogía de las ovejas y las aguas para representarnos a nosotros y su provisión para nuestra comodidad. Si piensas que es «pretencioso» pensar que Dios desea que sus hijos tengan comodidad, entonces ¿Porqué dijo esto? Déjame te cuento una historia que representa muy bien como va el asunto:
¡Claro que la historia es de Chacha! Como ya te he contado, comencé un régimen de ejercicios hace unos meses; como también ya te dije antes, no me gusta hacerlo por nada mas hacerlo; prefiero hacer algún trabajo que a la vez me de una buena ejercitada física. Así siento que usé mejor mi tiempo. El viernes pasado, por ejemplo, Chacha y yo recogimos todas las nueces que pudimos encontrar debajo del nogal en el patio de atrás. Terminé sudando y cansada, pero con una buena cantidad de nueces para hornear una buena tarta. (Ese día no usé la maquina de hacer ejercicios). Cada mañana hago veinte minutos de ejercicio en la maquina elíptica, sin falta. Si me ayuda a sentirme mejor en muchos aspectos, ¡Aunque no he perdido ni medio kilo de peso!
Cuando comencé, me pregunté como iba a reaccionar Chacha al ruido y al hecho de la maquina elíptica. Se la mostré y luego me subí a ella; cuando comencé a darle vueltas, ¡Corrió del cuarto y comenzó a ladrar! Jajajajajaja Se puso en postura de ataque y mas ladrar a la maquina…Jajajajajaja. No dejé de hacerlo; seguí y poco a poco se fue acostumbrando. ¡Me trae tanta diversión y placer mi Chacha! Le hablaba con cariño, animándola a venir conmigo. Ella luchó contra su miedo a la maquina, y su deseo a estar conmigo; al fin ganó su deseo de no dejarme, y se vino al cuarto despacito, despacito, y se sentó en la alfombra. A mi se me ocurrió la idea de darle un lugar cómodo para acostarse y le puse una canasta de ropa con unas almohadas dentro. La ponía yo encima y si se quedaba allí, pero no de muy buena gana; era forzado, no era lo que ella quería hacer. En una ocasión, brincó de allí y se fue, pero regresó a estar conmigo en sus propios términos. Casi la oí decirme: ¡Yo no soy ropa! Jajajajaja.
El cuarto es un desastre porque todavía nos estamos acomodando en esta casa. Como puedes ver, no le gustó para nada estar en esta canasta. Un día que Sammy estaba limpiando su oficina, sacó de debajo de su escritorio, la camita de Chacha que yo tenia allí cuando me pasaba los días en la oficina en vez de la sala como hago ahora. Me preguntó donde la quería; le dije que en mi recamara. Me levanté para ir a acomodarla en el preciso lugar cuando en el camino se me ocurre otra cosa ¡Ponla en el cuarto de ejercicios! Lo hice con la emoción de ver la reacción de Chacha la siguiente mañana.
El siguiente día mientras comía mi desayuno y me preparaba para hacer mis ejercicios, me pregunté que iba a hacer Chacha cuando viera su camita tan familiar allí al lado de mi maquina de ejercicios. Entramos al cuarto como siempre, no le dije nada a Chacha; me puse mis sandalias y me subí a la maquina elíptica, observé lo que ella estaba haciendo. ¡Miraba la camita y luego me volteaba a mirar a mi! Hizo esto unas tres veces y le dije: ¡Si Chacha! ¡Es tu camita! Me miró otra vez como preguntando ¿Para mi? ¿Es mía verdad? ¿Donde ha estado? ¿Mía verdad? ¡Si amorcito! ¡Le dije emocionada! Comencé mis ejercicios mientras ella se subía y le daba vueltas y vueltas a la camita, la olía, se embarraba en ella, daba mas vueltas y se revolcaba en ella. Al fin se acomodó y se quedó mirándome como diciendo: ¡Gracias! Con unos ojitos amorosos y tiernos. Yo enternecida y feliz de haberle provisto la comodidad y seguridad que ella necesitaba en estas circunstancias.
Siempre estoy pensando en como hacerla feliz, consentirla sin echarla a perder; porque esta muy bien entrenada y es muy obediente y entendida. ¡Pero me trae placer hacerla feliz! Esta mañana por ejemplo, le di un rollo vació de papel del baño para que se entretuviera mientras hacia los ejercicios. ¡Esto le habría traído gran placer hace un año! Le encantaba destrozarlos en unos cuantos minutos. Yo me dije a mi misma que valía la pena tener que levantar la basura con tal de distraerla mientras hacia los ejercicios. Si se la trajo a la camita; si le quito unos cuantos pedacitos; pero en un par de minutos se acomodó y se quedó tranquila mirándome. ¡Muy cómoda, esperando que yo terminara! No necesitaba entretenimiento; se quedó tranquila, solamente oyendo el ronroneo de la maquina y mirándome. Lo mas importante para ella es estar conmigo.
¿Por qué pensamos que para ser «espirituales» tenemos que estar incómodos? La idea de que lo mas pobre que eres, y lo mas que «sufres» incomodidades lo mas que estas cerca de Dios, es muy popular en el mundo religioso. Mira a la Madre Teresa, a Gandhi, y muchos otros religiosos de fama. ¿Cuando dijo Dios que la espiritualidad dependía de la incomodidad a la que te sujetes? ¡No tiene nada que ver con eso! ¡Es la condición de tu corazón lo que cuenta! Puedes estar en el lugar mas hermoso y cómodo del mundo y estar viviendo un infierno. ¡Yo lo sé porque lo viví!
Por el otro lado, si eres en todo UNO CON DIOS, sí conocerás lo que significa la verdadera PAZ, AMOR, y todo lo que Dios es y provee para tu ser y tu comodidad. Si escoges ser UNO CON DIOS, todo esto viene a ser parte de tu ADN. Si lo que estoy diciendo propasa tu entendimiento, te reto a que le pidas a Dios que te enseñe su VERDAD… Pon a Dios a prueba, y mírale transformar tu vida a una existencia que va mas allá de lo que nunca imaginaste. ¿Como lo se? ¡PORQUE LO ESTOY VIVIENDO! Y ESTOY TAN CÓMODA EN MI PADRE…
Salmos 23
23 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Debe estar conectado para enviar un comentario.